Dime qué harás una vez que estrenes su cuerpo, cuando muera tu traviesa curiosidad, cuando memorices todos sus recovecos y decidas otra vez regresar, ya no estaré aquí, en el mismo lugar. Sí no tiene más que un par de dedos de frente, y descubres que no se lava bien los dientes, sí te quita los pocos centavos que tienes y luego te deja solo tal como quiere. Sé que volverás el día en que ella te haga trisas, sin almohadas para llorar, pero sí te has decidido y no tienes nada más conmigo nada. Ahora puede importar porque sin tí, el mundo ya me da igual. Sí te vas, sí te vas, sí te marchas, mí cielo se hará gris. Sí te vas, sí te vas, ya no tienes que venir por mí. Sí te vas, sí te vas, sí me cambias, por esa bruja pedazo de cuero, no vuelvas nunca más, ya no estaré aquí. Toda escoba nueva siempre barre bien, luego vas a ver desgastadas las cuerdas, cuando las arrugas le corten la piel y la celulitis invada sus piernas, volverás desde tu infierno, con el rabo entre los cuernos implorando por una vez más, pero para ese entonces, yo estaré un millón de noches lejos de esta enorme cuidad, porque sin tí el mundo ya me da igual. Sí te vas, sí te vas, sí te marchas, mí cielo se hará gris. Sí te vas, sí te vas, ya no tienes que venir por mí. Sí te vas,sí te vas, sí me cambias, por esa bruja pedazo de cuero, no vuelvas nunca más, ya no estaré aquí. Sí te vas, sí te vas, sí te marchas, mí cielo se hará gris. Sí te vas, sí te vas, ya no tienes que venir por mí. Sí te vas, sí te vas, sí me cambias, por esa bruja pedazo de cuero, no vuelvas nunca más, ya no estaré aquí.