viernes, 14 de noviembre de 2008


Si es cuestion de confesar, no se preparar cafe y no entiendo de futbol. Creo que alguna vez fui infiel, juego mal hasta el parkes y jamas uso reloj. Y para ser mas franca, nadie piensa en ti como lo hago yo aunque te de lo mismo. Si es cuestion de confesar, nunca duermo antes de diez ni me baño los domingos. La verdad es que tambien lloro una vez al mes, sobre todo cuando hay frio. Conmigo nada es facil, ya debes saber, me conoces bien, y sin ti todo es tan aburrido. El cielo esta cansado ya de ver la lluvia caer. Y cada día que pasa es uno más parecido a ayer. No encuentro forma alguna de olvidarte porque seguir amandote es inevitable. Siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo. Ya sabras la situación, aqui todo está peor, pero al menos aun respiro. No tienes que decirlo, no vas a volver, te conozco bien, ya buscaré que hacer conmigo. El cielo esta cansado ya de ver la lluvia caer. Y cada día que pasa es uno más parecido a ayer. No encuentro forma alguna de olvidarte porque seguir amandote es inevitable. Siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo.
Ya sé que no vendrás, todo lo que fué, el tiempo lo dejó atrás. Sé que no regresarás, lo que nos pasó no repetirá jamás. Mil años no me alcanzarán para borrarte y olvidar. Y ahora estoy aquí, queriendo convertir los campos en ciudad, mezclando el cielo con el mar. Sé que te dejé escapar, sé que te perdí, y nada podrá ser igual, mil años pueden alcanzar para que puedas perdonar. Estoy aquí queriéndote, ahogándome entre fotos y cuadernos, entre cosas y recuerdos que no puedo comprender. Estoy enloqueciéndome, cambiándome un pie por la cara mía, esta noche por el día que nada le puedo yo hacer. Las cartas que escribí, nunca las envié, no querrás saber de mí. No puedo entender lo tonta que fuí, es cuestión de tiempo y fe. Mil años con otros mil más, son suficientes para amar. Estoy aquí queriéndote, ahogándome entre fotos y cuadernos, entre cosas y recuerdos que no puedo comprender. Estoy enloqueciéndome, cambiándome un pie por la cara mía, esta noche por el día, que nada le puedo yo hacer. Si aún piensas algo en mí, sabes que sigo esperándote!

Cuando conoces al amor de tu vida, para bien o para mal te cambia y para siempre. Un amor así, en un segundo puede hacerte la persona más feliz y en otro la más desdichada. Cuando te llega el amor de tu vida no hay recurso de amparo posible, de ese amor va a depender tu felicidad o tu ruina. No te queda otra, por el amor de tu vida dejas todo, haces cualquier renuncia por él. Por el amor de tu vida tomas decisiones, decisiones acertadas o no, eso es lo maravilloso del amor de tu vida, que te puede traer alegrías, tristezas, a veces de las dos, pero es importante vivirlo, sabes? Porque para bien o para mal, el amor siempre trae sus frutos.