lunes, 15 de diciembre de 2008


TAN PERFECTA VENÍA LA VIDA Y DE REPENTE TODO CAMBIA.
ES EL MEJOR JUEGO DEL MUNDO Y NOSOTRAS ESTAMOS MUI VICIADITAS CON EL, TANTO QUE LLEGAMOS A PUTIARNOS DE LA PEOR MANERA CUANDO GANA UNA O LA OTRA O NOS CAGAMOS A ZUMBIDOS CUANDO NOS COLGAMOS Y NO JUGAMOS.

Teamo muchisisisisimo Caro
Tantos momentos de felicidad, tanta claridad, tanta fantasía, tanta pasión, tanta imaginación y tanto dar amor hasta llegar el día. Tantas maneras de decir te amo, no parece humano lo que tu me das. Cada deseo que tu me adivinas, cada vez que ríes, rompes mi rutina y la paciencia con la que me escuchas, y la convicción con la que siempre luchas. Como me llenas, como me liberas, quiero estar contigo si vuelvo a nacer. Le pido a Dios que me alcance la vida y me de tiempo para regresar, aunque sea tan solo un poco de lo mucho que me das. Le pido a Dios que me alcance la vida, para decirte todo lo que siento gracias a tu amor. El sentimiento de que no soy yo, y que hay algo más cuando tu me miras, la sensación de que no existe el tiempo cuando están tus manos sobre mis mejillas. Como me llenas, como me liberas, quiero estar contigo si vuelvo a nacer. Le pido a Dios que me alcance la vida y me de tiempo para regresar aunque sea tan solo un poco de lo mucho que me das. Le pido a Dios que me alcance la vida, para decirte todo lo que siento gracias a tu amor. Y me da la luz que hace despertar que me aleja de la oscuridad que me llena de calor el mundo para que no pierda el rumbo. Le pido a Dios que me alcance la vida y me de tiempo para regresar aunque sea tan solo un poco de lo mucho que me das. Le pido a Dios que me alcance la vida, para decirte todo lo que siento gracias a tu amor...

Siempre encuentro tréboles de cuatro hojas, me tocan boletos capicúa, sueño con patas de conejo, cruzo los dedos cuando quiero que algo pase, hago dedito con otra persona cuando se me sale una pestaña, pido un deseo cuando pasa una estrella fugaz, toco madera cada vez que lo recuerdo, me levanto con el pie derecho, cuido que no se me caiga la sal, esquivo a los gatos negros, evito totalmente los paraguas (aunque sea fuera de una casa), y tengo los espejos entre algodones para que no se rompan. Pero nada pasa, nada cambia, todo sigue igual: SOY INMUNE A LA SUERTE.