sábado, 1 de noviembre de 2008



Todo concluye al fin nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina. Tengo que comprender no es eterna la vida, el llanto en la risa allí termina. Creía que el amor no tenía medida o dejas de querer, tal vez otro hombre. Y olvide aquello que una vez pensaba que nunca acabaría, nunca acabaría, pero sin embargo terminó. Todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día, empiezo cada día, creyendo en mañana, fracasó hoy. No puedo yo entender, si es así la verdad de que vale ganar, si después perderé. Inútil es pelear, no puedo detenerlo, lo que hoy empecé, no será eterno. Cuánta verdad, hay en vivir, solamente, el momento en que estás, ¡si! el presente, el presente y nada más. Todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día, empiezo cada día, creyendo el mañana fracasó.















Si tú supieras lo que yo sufrí por ti, teniendo que olvidarte sin saber por qué. Y ahora me llamas, me quieres ver, me juras que has cambiado y piensas en volver. Si no supiste amar ahora te puedes marchar. Aléjate de mi, no hay nada más qué hablar, contigo yo perdí, ya tengo con quién ganar. Ya se que no hubo nadie que te diera lo que yo te di, que nadie te ha cuidado como te cuidé, por eso comprendo que estás aquí pero ha pasado el tiempo y yo también cambié. Si no supiste amar, ahora te puedes marchar.

No veo a nadie, solo tu risa puedo oír cerca de mí. Después del tiempo, después del año que pasó, estás mejor. Me haces sentir igual que ayer y tengo miedo de engañarme otra vez. Cualquier mirada, cualquier palabra desde tu sillón es carne para mi ilusión. No fue casualidad, sabía que ibas a venir, estás radiante y sé que los malos días solo fueron para mí. Me haces sentir igual que ayer y tengo miedo de engañarme otra vez.
Yo soy la princesa la del cuento de hadas que por fin se quiere despertar. Y tú eres el héroe de los mil y un batallas, ayúdame que me puedes salvar. Quédate en mi cuento de amor. Quédate en mi cuento de amor. En mi bosque encantado sólo hay un principe azul y creo que eres tú. Y si algo aún nos falta queda magia por hacer ven, dame de tu luz. Te regalo este cuento de amor, te regalo el corazón.
Dije, no voy a volver, no voy a sentir, no voy a pensar, y te vi y todo cambió, no pude negarme a tu mirada. Será de Dios, que no te pueda olvidar más, será de Dios, que sea tuya hasta el final, será que al fin tu corazón se despertó. Será de Dios, será mejor, ya no te alejes, no digas adios. Sera de Dios, sera mejor, ya no te alejes, no digas adios. Mírame así que en ese pueda ver toda la fuerza de tu amor, de tu amor, que entre tus besos, llegue ya la primavera. Será de Dios, que no te pueda olvidar más, será de Dios, que sea tuya hasta el final, será que al fin tu corazón se despertó. Será de Dios, será mejor, ya no te alejes, no digas adios. Sera de Dios, será mejor, ya no te alejes, no digas adios. No sé si pueda perdonar, no sé si deba regresar, para perderte una vez más, será que al fin me ames de verdad. Será de Dios, será mejor, ya no te alejes, no digas adios, será de Dios, será mejor, ya no te alejes, no digas adios. Sera de Dios, será mejor, ya no te alejes, no digas adios, será de Dios, sera mejor, ya no te alejes, no digas adios.

Te siento tan distante y tan cerca a la vez, descifrando tu silencio. Y entonces me imagino dentro de tu piel pero pierdo en el intento. Y por mas que busco darte amor, nunca te fijaste en mi, si supieras que puedo morir por ti, por ti. Inalcanzable como estrella tan distante, un amor casi imposible, invisible como el aire, eres tan inalcanzable, tan sublime como un ángel, un amor casi imposible, como fuego que no arde te me has vuelto inalcanzable, inalcanzable. Vivo en la vereda de tu soledad, cuando alguien te lastima. Y ya no se decirte que no hay nadie más, que te ame sin medida. Como duele verte suspirar por quien no te hace feliz, si supieras que puedo morir por ti, por ti. Inalcanzable como estrella tan distante, un amor casi imposible, invisible como el aire, eres tan inalcanzable, tan sublime como un ángel, un amor casi imposible, como fuego que no arde te me has vuelto inalcanzable, inalcanzable.