domingo, 30 de noviembre de 2008


Amor de mi vida, me heriste me has destrozado el corazón y ahora me dejas. Amor de mi vida ¿no lo puedes ver? y tráelo de vuelta, tráelo de vuelta no me lo quites, porque no sabes lo que significa para mí. Amor de mi vida no me dejes, has robado mi amor, ahora me abandonas. Amor de mi vida ¿no lo puedes ver? tráelo de vuelta, tráelo de vuelta no me lo quites, porque no sabes lo que significa para mí. No recordarás cuando esto este derribado y todo quede de paso. Cuando envejezca estaré ahí a tu lado para hacerte recordar cómo aún te amo, aún te amo. Vuelve, apúrate en volver, por favor tráemelo nuevamente a casa, porque no sabes lo que significa para mí. Amor de mi vida. Amor de mi vida
Se acabó, y me siento tan sola, es una tristeza que nunca había conocido. ¿Como deje que el sueño mas dulce pasara?, y tengo miedo que el dolor este aquí para quedarse. Promesas hechas, no significa que deban romperse, hace mucho tiempo, muchas palabras quedaron sin decirse, dime como se suponía que supiera. Se acabo, nunca pensé que lo seria, ¿Porque en el mundo me pasa justo a mi?, ¿Como deje que el sueño mas dulce pasara?, y tengo miedo que el dolor este aquí para quedarse. Doy vueltas y vueltas y vueltas en mi cabeza queriendo traer devuelta lo que sea que haya dicho. Nadie estaba en lo correcto, todos cometemos errores, estoy lista para hacer lo que sea, por favor, no dejes que se acabe. No, no así, no es como termina, no quisiera que el más dulce de los sueños pase, porque si es el final, el dolor esta aquí para quedarse, no dejes que se acabe, no dejes que se acabe.

A los diez años la vida es un cuento predecible. Los malos son feos, infelices y terminan mal. Los buenos son lindos, felices y comen perdices. También es un juego donde los hijos son muñecos o peluches, una juega a la mamá, al ama de casa. Que distinto cuando vemos que la vida no se ajusta a ese juego infantil. La vida es otra cosa. La diferencia entre malos y buenos es más sutil que una cara bonita y un final feliz. La verdadera lucha entre el bien y el mal ocurre cada día en nuestro interior. Uno crece y el juego se vuelve más serio. Quien pudiera vivir cantando como un chico, quien pudiera eternizar el juego, vivir por siempre en un cuento de hadas, quien pudiera ser por siempre chiquitita. Mi chiquita, es lo único puro que me queda. Mi vida es mi chiquita. Yo traicione a esa chiquita que fui, ya no queda de ella ni su inocencia, ni su valentía, sus sueños, ni la esperanza. Yo ya no puedo volver a esa chiquita que fui. No me queda otra que ser esto que soy.