domingo, 16 de noviembre de 2008



No quiero hablar de cosas que nos pongan tristes, aunque todavía me hieren ahora es otra historia. He jugado todas mis cartas, y tú también. Ya no hay nada que decir, ya no quedan más ases para jugar. El ganador se lo lleva todo, el perdedor se encoge ante la victoria, ese es su destino.